En Agosto trabajamos en otro proyecto industrial en una techumbre de una planta de alimentos en Tepotzotlán, Estado de México.
En este caso nuestro cliente reportó diferentes filtraciones en la nave de producción lo cual ocasionó merma en materias primas resguardadas, así como diferentes afectaciones en la calidad de manufactura.
Al realizar la inspección técnica, el equipo de Grupo Ticomán detectó que en la superficie existía un tipo de grasa proveniente de la lubricación de varios compresores instalados en la losa. Así también se encontraron los pretiles sin impermeabilizar, tramos importantes de la superficie contaminada con más grasa afectando a los equipos colindantes de azotea.
Comenzamos las labores como siempre, con una minuciosa preparación de la superficie, con el retiro del impermeabilizante en malas condiciones o inservible del sistema anterior, y después la limpieza profunda de los puntos críticos.
En este proyecto tuvimos varios procesos adicionales para el desengrase del área que costó bastante trabajo, porque la grasa impide que el sistema impermeabilizante nuevo se adhiera, de tal manera que la grasa debe ser removida en su totalidad.
Una vez libres de la contaminación de grasa comenzamos con el tratamiento de puntos críticos y el doble sellado de puntos críticos con acrílico.
Ya seco este proceso, empezamos con la aplicación de primario, aplicación de sellador a la superficie, aplicación de sellador debajo de los equipos en la losa.
La impermeabilización de la superficie comenzó con la imprimación con Fester Acriton 6 años, mejorado con malla de refuerzo, considerando el máximo recubrimiento para equipos que producen vibración constante.
Al finalizar esta impermeabilización y reparación, recomendamos al cliente la revisión de puntos críticos 24 meses después de entregados los trabajos. También se recomendó el mantenimiento de los compresores, ya que las fugas constantes de condensado pueden acortar la vida útil del sistema impermeable.
